Sabemos que invertir en Educación permitirá construir un mañana mejor para el país. Este es uno de los pilares de nuestro trabajo, promover cambios sistémicos y equilibrio social, proporcionando mejoras permanentes para millones de brasileños. Es un trabajo continuo, que exige esfuerzos para generar transformaciones y, sobre todo, mantenerlas.
Mantener los buenos resultados educativos es el desafío que enfrenta Ceará, ya que el estado tiene 73 de las 100 mejores escuelas públicas de Brasil y casi todas las ciudades (182 de 184) lograron alcanzar la meta determinada por el Ministerio de Educación para la Educación Primaria.
Necesitamos mantener esta red fortalecida y activa. Buscamos lograr este objetivo apoyando a entidades que promueven acciones significativas en la región, como las cinco Organizaciones Sociales de Ceará que fueron seleccionadas para participar de Futuro Bem Maior , nuestro programa para fortalecer iniciativas de impacto comunitario. El objetivo es apalancar a estas OSC, fortaleciendo la gestión para ampliar el impacto promovido en la comunidad.
Las familias en condiciones de vulnerabilidad, principalmente agricultores en situación de pobreza, encuentran un importante apoyo en la Asociación Comunitaria Guaraní, que ayuda a educar a niños y jóvenes, con actividades educativas, culturales y deportivas.
La Asociación de Familias Pecém, que nació para ayudar a una comunidad necesitada que sobrevivía de la pesca y la agricultura, viviendo en casas de barro, sin agua tratada ni saneamiento, logró cambiar esta realidad, combatir la desnutrición y la mortalidad infantil, y fortalecer la educación con guarderías. talleres, cursos universitarios, vocacionales y de inglés.
El apoyo a las familias rurales es el foco del trabajo del Instituto Brotar, que, entre varias iniciativas, promueve la educación ambiental con la reutilización del agua en unidades escolares para su uso en huertos agroecológicos. También cuenta con programas deportivos y de ocio para niños, jóvenes y adultos.
En Cariri Cearense, en el interior del noreste, el Instituto Madeira da Terra lucha para salvar la caatinga de la deforestación y la desertificación. Entre los proyectos desarrollados se encuentra una acción educativa para formar mujeres líderes y generar ingresos, la Escuela de Mujeres Apícolas, que ofrece oportunidades a mujeres y ayuda a preservar la diversidad de fauna y flora de la región.
Operando en varios barrios del municipio de Itapipoca, la Sociedad de Promoción y Apoyo a la Familia de Itapipoca (Soprafi) desarrolla actividades socioeducativas, culturales, deportivas y tecnológicas con niños, adolescentes y jóvenes.
Necesitamos pensar en la comunidad como un todo, con vivienda digna y condiciones de subsistencia, porque sólo el desarrollo integral garantiza las circunstancias adecuadas para promover mejoras educativas. Este trabajo conjunto, alianzas generadas a partir de propósitos y objetivos comunes, es la manera de impulsar cambios educativos que nos permitan crear generaciones más preparadas no sólo para el mercado laboral, sino también construir una sociedad más estructurada y consciente.
Este artículo fue publicado originalmente en la web del diario O Povo .
